7 claves para saber si te convertiste en zombi


¿Sabías que en la actualidad los zombis viven entre nosotros?
Convivir con los zombis se convirtió en algo tan común, que es posible que muchos de tus amigos se hayan convertido en zombis sin que lo notes...es más, es muy probable que seas uno de ellos y todavía no te hayas dado cuenta. La buena noticia es que todavía existe una cura para los muertos vivientes antes que el "apocalipsis zombi" se desate.

Por ello, a continuación veremos una lista de las principales preguntas que debemos hacer para identificar a un zombi:

                   

1. ¿Los zombis tienen un buen oído?

Los zombis no tienen buen oído. Ellos escuchan cualquier cosa.

"Se creía que los zombis tenían mejor oído que los humanos, pero la verdad es que estos se sienten atraídos por cualquier sonido, no sólo por los que producen las criaturas con vida, sino por cualquiera."


2. ¿Los zombis sienten dolor?

"Los zombis no perciben, literalmente, los estímulos físicos. Todos los receptores nerviosos siguen muertos luego de que han resucitado como muertos vivientes.
Los zombis no notan las heridas y, además, estas no les impiden atacar. Aunque el cuerpo de un zombi sufra daños severos, continuará atacando hasta que no quede nada de él."
       

3. ¿Cómo son las heridas de un zombi?

"Las células que están dañadas siguen estando dañadas. Cualquier herida, sin importar su tamaño o su naturaleza, seguirá abierta mientras que esté en fase de "muerto viviente".
Por ejemplo, cada vez que nos esforzamos físicamente, nuestros músculos se desgastan. Con el tiempo, estos músculos se reconstruyen y pasan a ser más fuertes que antes. La masa muscular de un zombi permanecerá dañada, reduciendo su efectividad cada vez que la use."
                   

4. ¿Qué tan rápido es un zombi?

"Los zombis son incapaces de correr. El índice de velocidad más rápido de un zombi es de apenas un paso cada 1,5 segundos. Su falta de coordinación provoca que anden a grandes zancadas de forma inestable."  

            

5. ¿Cómo piensan los zombis?

"La mayor ventaja de los humanos sobre los no muertos es nuestra habilidad para pensar. La capacidad mental promedio del zombi se encuentra por debajo de la de un insecto.
En ninguna ocasión han demostrado habilidad alguna para razonar o usar la lógica."                  

6. ¿Los zombis tienen emociones?

"No se conocen sentimientos de ningún tipo en los muertos andantes. Alegría, tristeza, fe, ansiedad, amor, odio, miedo; todos estos sentimientos y miles más que constituyen el corazón humano resultan inútiles para un muerto viviente."


7. ¿Los zombis tienen recuerdos?

"No importa qué persona fuera en su anterior vida el zombi, esa persona se ha ido, ha sido reemplazada por un autómata desprovisto de mente con el único instinto de alimentarse."                    

¿Cómo sé si soy un zombi?

Descifrar si te convertiste en zombi tiene que ver con la lista anterior, ya que los zombis:

1. No saben escuchar.
2. Ignoran el dolor.
3. Tienen heridas abiertas.
4. Caminan lento.
5. No piensan con claridad.
6. Ignoran todo tipo de emoción.
7. Dejan atrás todos los recuerdos.

Entonces, ¿Qué es lo que escuchas?
¿Escuchas cualquier sonido o lo que Dios piensa de vos?
¿Hay heridas abiertas que no cicatrizan? ¿Tenés la sensación de que cada vez vas más lento en esta carrera?
¿Ya no sentís nada, ni siquiera la voz de Dios?
¿Pareciera que todas las cosas buenas quedaron atrás?

Tranquilo, todos alguna vez hemos sido muertos vivientes; todos experimentamos la cruda sensación de caminar lentamente y sin rumbo. Y está bien.
Está bien sentir dolor.
Todavía existe una "cura".
La Biblia es una carta de amor abierta de Dios hacia nosotros. En ella encontramos los propósitos y planes del Señor para nuestras vidas, palabras llenas de amor y que resaltan lo importante que somos para Él.

Pero en el momento que ignoramos nuestro cansancio, dolores, heridas... en el momento en que ya no pensamos con claridad, comenzamos a debilitarnos más y más.
Dios nos habla en la carta a los Corintios recordándonos que aún en nuestros momentos de dolor y debilidad, Él es nuestra fortaleza.

"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad."
"Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."      
(2 Corintios 12:9,10)     

La realidad es que para acabar con nuestra "vida de zombi" tenemos que empezar por nosotros mismos. No olvides que el "virus zombi" ataca siempre primero a la cabeza.

Jesús vino a esta tierra para llenarnos de vida y de gozo, incluso en medio de las dificultades; pero las circunstancias y problemas de esta vida alguna vez nos obligaron a caminar como muertos en vida.
¿Conoces a alguien que esté atravesando por esta situación?
Quizás es momento de dejar que Jesús sea nuestra cura. Recuerda sus palabras:

"...yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."

(Juan 10:10)

  


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