El problema empieza en tu cabeza


Hace poco me pregunté por qué son más los varones que resaltan en el servicio a Dios y no tanto así las mujeres, siendo que nosotras tenemos las mismas capacidades y talentos que ellos (y además, usamos tacones altos).

La Biblia nos muestra una apasionante batalla contra el ejército de Sísara en Jueces cap. 4 y cómo Dios entrega la victoria en manos de una mujer.


"...no serás tú quien mate a Sísara. Dios le dará ese honor a una mujer." (Jueces 4:9 TLA)

Tal y como Dios lo dijo, Sísara muere en manos de una mujer llamada Jael quien le atraviesa una estaca en la cabeza, brindando así la victoria al pueblo de Israel.

Dios puede y quiere usarte para su servicio, pero no lo hará mientras permitas que tu mente te diga lo contrario.
Los desánimos, baja autoestima, el creer que no eres lo suficientemente buena, inteligente o bonita...son el tipo de pensamiento que te detendrán en tu caminar con Dios.
Él te ama y anhela usarte con tus virtudes y defectos, pero antes, debes permitir que él cambie tu manera de pensar. Comienza a verte como él te ve: perfecta, hermosa, útil, amada.

Tienes en tus manos el poder de cambiar las cosas; sólo debes tomar la estaca y acabar con tu enemigo.
¿Cuál es tu decisión?

"Entonces Jael tomó un martillo y una estaca de la carpa, y sin hacer ruido se acercó hasta donde estaba Sísara; allí le atravesó la cabeza con la estaca, hasta clavarla en la tierra. Así murió Sísara." 
(Jueces 4:21 TLA)

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